Sobre mi

Si me tuviera que definir lo haría como buscadora de Belleza. Esto ha sido siempre una constante en mi vida.
Inicié mi camino primero a través del Shiatsu Zen, un masaje tradicional japonés.
Me formé en la escuela Zènit Shiatsu en Barcelona de la mano de Imma Bonet, su directora y otras maestras como Maite Piñol, Mariana Llarín y Vicente San Juan. Fue allí donde conecté profundamente con el tacto como manera de llegar a las personas a través del contacto profundo y sanador de las manos.
Dos años más tarde, en la misma escuela, continué mi formación en Kobido, lifting facial japonés con Melina Cassadei. El rostro como espejo del Alma, donde la belleza interior y exterior se aúnan.
Más tarde en 2020, la pandemia me brindó la posibilidad de formarme como maestra de Naam Yoga (Neuro Advanced Activating meditation).
Pertenezco a la primera promoción formada en Naam yoga online entre México y Los Ángeles, una experiencia maravillosa, en plena tormenta pandémica, que trajo Luz y dirección a mi vida.
Y en este punto empezó mi camino cómo terapeuta, primero combinándolo con mi trabajo en la Administración pública. Un trabajo estresante y que cada vez atrapaba más mi alma…que dejó de estar en Calma. El estrés de la situación que vivía me hizo parar en seco y alejarme.
Tras un viaje a la maravillosa isla de El Hierro, mi propósito emergió con fuerza y amor: sentía que me quería dedicar plenamente al cuidado de otras personas, a conectar con la luz y la Belleza que todos tenemos.
Y aquí estoy, siguiendo mi intuición y disfrutando de la Vida a través de la ayuda a otras personas. Expandiendo salud a través de las sesiones de Naam yoga, Shiatsu y kobido.
Feliz de poder compartir la belleza y la alegría que estas técnicas aportan a quien se acerca buscando calma…pero con Alma.