Hace unas semanas los 3 toritos cumplíamos años. Leire la mayoría de edad, Aran 20 y yo 52. Lo pudimos celebrar, somos una familia cumpleañera. Es una cosa que he aprendido y he ido afinando: celebrar la alegría de poder compartir, disfrutar desafinando del «anys i anys» y una estupenda comida con buena francachela. Vivir el presente y honrar cada pequeña gran oportunidad para agradecer.
Una buena amiga me descubrió una bonita canción que habla del amor a los hijos a medida que van creciendo, madurando y siendo autónomos… «y en medio de todo llegará algún día que se que tu mano tendré que soltar y ya de reojo te intentaré cuidar»…
Así me siento; como una arquera que ya de reojo os intento cuidar, se que a veces, especialmente en esta distancia física temporal, me pongo pesada en hacer el check list de lo que valoro que puede ser bueno para vosotros, peroooo…son gafes del oficio y del constante aprendizaje en esta gran carrera que es ser madre. Me diréis que os graduasteis el mismo día que yo, pero los roles y las responsabilidades están diferenciadas: yo como «arquera mamitotes» vosotros como «flechas vivientes».
Me encanta esta poesía de Khalil Gibran;
«Vuestro hijos no son hijos vuestros,
Son los hijos de la vida deseosa de si misma.
Vienen a través vuestro pero no vienen de vosotros.
Y aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darle vuestro amor, pero no vuestro pensamiento,
porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podéis albergar sus cuerpos, pero no sus almas,
Porque sus almas habitan el la casa del mañana, que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
La vida no retrocede, ni se entretiene en el ayer.
Vosotros sois el arco, desde el que vuestros hijos, como flechas vivientes, son impulsados hacia delante.
El arquero ve el blanco en la senda del infinito y os doblega con su poder para que la flecha vaya veloz y lejana.
Porque así, como él ama la flecha que vuela, así ama también el arco, que es estable.¨
Khalil Gibran
…A por la Vida mi niño melón y mi cuqueta de llum, con alegria y sin pisar a nadie!!
Te conocimos hace unos días en hierro a través de tus masajes, muy bonita la poesía. Tengo una hija de 16 aprendiendo a volar
¡Qué bonito Ana! Pues ahí estaremos acompañándoles en su volar, ¿verdad?
Me alegro que hayas comentado y feliz de haber compartido mi energia a través de mis masajes
Un abrazo
Ali, que bonita reflexión, como me remueve.
Yo en mi realidad lucho por vivir el desapego de una manera consciente y madura, por el bien de los dos . Por qué dejar volar también es querer.
Feliz de leerte y reencontrarte
Sabes que eres inspiración.
Un besazo
rosamario
Ayyy mi Rosa preciosa, no había visto tu comentario hasta ahora…eres fuerza que me inspira, mujer honesta y tan bella. Te abrazo fuerte